Greenpeace acaba de publicar un estudio sobre artículos deportivos fabricados por las marcas Adidas, Nike y Puma con motivo del Campeonato del Mundo de Fútbol 2014. Entre los productos analizados encontramos 21 pares de botas de fútbol, 7 camisetas, 4 pares de guantes de portero y el balón oficial del campeonato.
Los resultados presentados confirman que las grandes marcas deportivas siguen usando varias sustancias químicas peligrosas como PFCs, NPEs y ftalatos en la producción de sus artículos. La utilización de estos compuestos químicos durante la fabricación de la ropa y material deportivo tiene como principal consecuencia la contaminación del agua en los países fabricantes (principalmente China e Indonesia).
Esta nueva investigación de Greenpeace pone de manifiesto la necesidad urgente de que las grandes compañías deportivas se comprometan realmente con la protección del medio ambiente, estableciendo planes concretos para la eliminación de todas las sustancias peligrosas de sus cadenas de producción.
Tanto Adidas como Nike tienen previsto hacer un negocio multimillonario este año gracias al Mundial de Fútbol y es lamentable que todavía no hayan asumido su correspondiente responsabilidad en la protección del medio ambiente. Falta transparencia y compromiso, sobra el greenwashing y las campañas publicitarias de «lavado de cara».
Documento completo de la investigación de Greenpeace.