En Río de Janeiro se ha construido el primer campo de fútbol del mundo cuya iluminación se alimenta de la energía cinética de los jugadores. Debajo del césped artificial se han colocado unas placas que recogen la energía de los pasos de los jugadores y la convierten en luz eléctrica. Unas placas solares apoyan el suministro eléctrico de la instalación. Genial!
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